hackear wifi

¿Necesitas hackear una Red Wi-Fi? Si te has quedado sin conexión y quieres descubrir la contraseña de un vecino o persona cercana, entonces te invitamos a leer este artículo.

Hackear una red Wi-Fi nunca ha sido tan fácil gracias a Hackdecuentas.com, las posibilidades de acceder a contraseñas de manera eficaz y gratuita. Aquí te presentamos un procedimiento paso a paso para hackear Red Wi-Fi de manera rápida:

• Accede a la Red Wi-Fi y copia el nombre
• Ingresa en https://hackdecuentas.com/wifi/
• Pega el nombre o enlace en el recuadro correspondiente y presiona “Hackear”.
• Sigue las instrucciones para confirmar el formulario y espera los resultados.

Si prefieres alternativas a las plataformas online, puedes explorar otras opciones que permiten hackear una Red Wi-Fi de manera eficiente.

La plataforma Login-es.com se destaca por su estrategia de phishing, donde puedes enviar enlaces falsos a las víctimas. Al acceder, se solicita la contraseña de la red Wi-Fi. Si la víctima la proporciona, el atacante la recibe en su correo electrónico, revelando la vulnerabilidad de este tipo de hackeo.

Es muy fácil hacer esto, te explicamos los pasos:

• Dirígete a Login-es.com para intentar penetrar en redes Wi-Fi sin autorización.
• Mantén el identificador como tu clave confidencial para garantizar el acceso futuro a la información.
• En la sección de Blogger, elige el enlace más afín a tus preferencias para personalizar tu estrategia.
• Define la página de destino que el enlace activará después de recopilar la información.
• Establece un plazo de vigencia para el enlace según tus necesidades.
• Pulsa en “Generar SCAM” y aguarda a que se cree el enlace de manera efectiva.
• Distribuye el enlace a tus objetivos seleccionados, capturando sus datos al interactuar con la página trampa.

El Keylogger es un programa malicioso que registra las pulsaciones del teclado, capturando la contraseña de la red Wi-Fi si el usuario la escribe. El atacante puede instalar el Keylogger en el dispositivo de la víctima mediante distintos medios, como correos electrónicos o dispositivos USB.

Una idea para hackear el Wi-Fi con esta estrategia es:

• Utiliza Keylogger.me, un programa efectivo para registrar pulsaciones de teclas y obtener credenciales de acceso a la Red Wi-Fi.
• Instala el keylogger de forma remota o física en el dispositivo de la víctima.
• Recopila los datos capturados y revísalos para poder tener la contraseña del Wi-Fi.

Consiste en aprovechar las contraseñas de las redes Wi-Fi a las que se conecta el usuario, y las almacena en un archivo o una base de datos. Para acceder sin autorización a la red Wi-Fi de la víctima, el primer paso es ganar acceso al dispositivo objetivo.

Una vez dentro, la estrategia implica explorar el Google Password Manager, una herramienta que almacena las contraseñas guardadas en el navegador.

Al ubicar y robar las credenciales asociadas a la red Wi-Fi en cuestión, se obtiene la llave de entrada no solo a la conexión inalámbrica, sino también a la privacidad y seguridad de la víctima.

Un sniffer funciona interceptando los paquetes que viajan por la red, y copiándolos en su memoria o disco duro. Luego, el sniffer puede examinar los paquetes con un programa de análisis, que puede filtrar, ordenar, decodificar o mostrar los datos según diferentes criterios.

Algunos sniffers pueden funcionar en modo pasivo, es decir, solo observan el tráfico sin modificarlo ni afectarlo. Otros sniffers pueden funcionar en modo activo, es decir, pueden alterar, bloquear, reenviar o generar paquetes para interferir o manipular el tráfico de la red.

Los hackers y delincuentes pueden usar los sniffers para espiar, robar, sabotear o atacar las redes ajenas.

FraudGPT emerge como una herramienta de inteligencia artificial que se comercializa en la dark web y plataformas como Telegram, destinada a simplificar los ciberataques mediante la creación de contenido malicioso.

Diferenciándose de ChatGPT, FraudGPT opera sin las restricciones y salvaguardas implementadas para prevenir el mal uso. Esta potente herramienta puede generar malware que pasa desapercibido, páginas de phishing altamente persuasivas, correos electrónicos de phishing personalizados, herramientas de hacking para redes Wi-Fi.

Si tienes acceso al dispositivo de la víctima y quieres hackear su Wi-Fi puedes entrar al historial del navegador. Aquí puedes encontrar información relevante, te mostramos los pasos:

Acceder al historial del navegador en el ordenador:

• En la computadora, utiliza el atajo del teclado Ctrl + H o haz clic en el ícono de historial en la barra de herramientas del navegador.
• Selecciona la opción “Historial” en el menú desplegable.
• Explora las páginas web visitadas y busca datos relevantes relacionados con la actividad de la red social específica.

Acceder al historial del navegador en el móvil:

• Abre la aplicación del navegador en el dispositivo móvil de la víctima.
• Toca la esquina superior derecha de la pantalla para abrir el menú.
• Selecciona la opción “Historial” y navega por las direcciones web visitadas para encontrar información relacionada con la red social específica.

Aprovechar esta técnica implica beneficiarse del hecho de que ciertos dispositivos Android sincronizan sus actividades con la cuenta de Google vinculada, y esta información es accesible desde cualquier otro dispositivo con conexión a Internet.

Para llevar a cabo este proceso, es necesario conocer las credenciales del individuo objetivo, o bien tener acceso físico a su dispositivo. Una vez que se ha obtenido acceso a la cuenta, se debe dirigir a la sección de "My Activity" para encontrar datos para hackear una red Wi-Fi

Este método aprovecha la función de "Buscar mi dispositivo" de Google, diseñada para localizar, bloquear o eliminar de manera remota un dispositivo Android extraviado o sustraído.

Requiere el conocimiento de las credenciales de la cuenta de Google o acceso físico al dispositivo para obtener esta información. Una vez dentro de la cuenta, dirígete a la sección “Encontrar tu teléfono”, donde se proporciona la ubicación aproximada del dispositivo, el nivel de batería, el estado de la conexión Wi-Fi y otras funciones para gestionar el dispositivo a distancia.

Consiste en ir a la función de Timeline de Google, que posibilita compartir la ubicación en tiempo real mediante Google Maps. Para ejecutarlo, es necesario que la víctima haya habilitado esta función, o que tenga acceso a su dispositivo para activarla y compartirla con nuestra cuenta.

Una vez completado este proceso, tendrás la capacidad de visualizar la ubicación precisa del dispositivo. Conocer la duración en cada lugar, identificar el modo de transporte empleado y obtener detalles sobre la red Wi-Fi a la que se encuentra conectado.

Hay otras estrategias que puedes probar. Pero te advertimos que necesitas tener más conocimientos para tener éxito en la ejecución.

En este método, se emplea la introducción estratégica de software malicioso en la red Wi-Fi objetivo. Este malware puede propagarse a través de archivos descargados o dispositivos previamente comprometidos, infiltrándose en la infraestructura de la red y posiblemente permitiendo al atacante acceder, monitorear o manipular la información transmitida.

La utilización de algoritmos avanzados de inteligencia artificial caracteriza este enfoque. Se implementan técnicas de aprendizaje automático para analizar la red Wi-Fi en busca de vulnerabilidades específicas, permitiendo ataques personalizados que se adaptan a las debilidades descubiertas.

Aquí, el terminal de Windows se convierte en la herramienta para la intrusión. Se ejecutan comandos específicos en el Símbolo del Sistema, aprovechando posibles vulnerabilidades en la configuración de la red Wi-Fi y comprometiendo su seguridad.

La infiltración de la red se logra mediante la introducción de un troyano, un tipo de software malicioso. Una vez que el troyano se instala en la red Wi-Fi objetivo, puede permitir al atacante controlarla de manera remota, acceder a información confidencial o realizar otras acciones no autorizadas.

Este método implica la introducción de un virus en la red Wi-Fi. El virus está diseñado para dañar o infiltrar sistemas, comprometiendo así la seguridad de la red y potencialmente facilitando el acceso no autorizado.

El uso de programas espía, conocidos como spyware, se centra en la monitorización furtiva de la red Wi-Fi. Estos programas recopilan información sin el conocimiento del propietario, exponiendo la vulnerabilidad de la red a accesos no deseados.

En este método, se infecta la red Wi-Fi con software publicitario, conocido como adware. Este tipo de malware puede mostrar anuncios no deseados o redirigir el tráfico a sitios web maliciosos, comprometiendo la experiencia y seguridad de la red.

En casos de ransomware, el atacante bloquea el acceso a la red Wi-Fi y exige un rescate para restaurar su funcionamiento normal. Este tipo de ataque puede tener consecuencias significativas y requerir medidas específicas para su resolución.

La inyección SQL implica introducir comandos específicos en la red Wi-Fi que manipulan la base de datos subyacente. Este método puede proporcionar al atacante acceso a información sensible almacenada en la base de datos.

El envenenamiento de DNS es una técnica de hackeo que consiste en alterar las entradas del servidor DNS que resuelve los nombres de dominio en direcciones IP. El envenenamiento de DNS se puede utilizar para hackear redes Wi-Fi. 

Por ejemplo, para redirigir el tráfico a sitios web falsos, interceptar la comunicación, robar información, infectar con malware o realizar ataques de denegación de servicio.

Para comprometer una red Wi-Fi utilizando cookies, es esencial interceptar aquellas que se transmiten entre el cliente y el servidor durante la navegación web. Estos diminutos archivos almacenan datos de la sesión, preferencias y detalles del usuario.

La captura de cookies se facilita con herramientas como Wi-Fi Sniffer o como CookieCadger, que analizan el tráfico de la red y extraen las cookies de los paquetes. La aplicación se ejecuta en dispositivos con una tarjeta de red compatible con el modo monitor, que escucha todos los paquetes Wi-Fi.

Después de configurar el Sniffer, se selecciona la red objetiva para iniciar la captura de paquetes. El programa revela cookies, mostrando información como el dominio, el valor y la expiración.

Algunas cookies pueden ser inutilizables debido al cifrado o medidas de seguridad adicionales, pero aquellas válidas permiten el acceso a servicios como correo electrónico o redes sociales. Para emplear las cookies, se recurre a Cookie Editor, una extensión del navegador. Esta herramienta posibilita la importación y exportación de cookies, permitiendo a los hackers ver, modificar o eliminar cookies almacenadas en el navegador.

El spoofing es una técnica de hackeo que consiste en suplantar la identidad de otro dispositivo o usuario en la red. El spoofing se puede utilizar para hackear redes Wi-Fi, por ejemplo, para engañar al router, al punto de acceso o al cliente, acceder a la red sin autorización, interceptar el tráfico, modificar los datos o realizar ataques de denegación de servicio

El hijacking es una técnica de hackeo que consiste en secuestrar una sesión activa entre el cliente y el servidor. El hijacking se puede utilizar para hackear redes Wi-Fi, por ejemplo, para acceder a los servicios o aplicaciones del usuario, robar la información, modificar los datos o realizar acciones maliciosas.

Proteger una red Wi-Fi contra accesos no autorizados implica adoptar precauciones clave:

• Cambiar el nombre y la contraseña predeterminados del router es fundamental; se recomienda una contraseña compleja y única.
• Optar por protocolos de cifrado avanzados como WPA2 o WPA3 refuerza la seguridad.
• Desactivar la función WPS, limitar accesos mediante direcciones MAC y establecer una red de invitados son prácticas efectivas.
• Configurar el firewall, actualizar el firmware del router y ocultar el nombre de la red, agregan capas adicionales de seguridad.
• Desactivar la administración remota y comprender las redes cercanas son medidas preventivas.

La combinación de estas precauciones forma un escudo sólido contra intrusiones no deseadas, proporcionando una red Wi-Fi más segura y confiable.